El Gobierno de Argentina asegura que el Ejecutivo venezolano ha emitido una orden mediante la cual prohíbe que aviones con matrícula del país del Cono Sur atraviesen su espacio aéreo.
Ante ello, Buenos Aires inició «acciones diplomáticas contra el Gobierno de Venezuela», informó este martes el vocero presidencial, Manuel Adorni, aunque no específico cuáles medidas adoptaron.
El funcionario consideró que la decisión de Caracas causa un perjuicio a su país.
Señaló que la prohibición es para «cualquier aeronave argentina» y no solo Aerolíneas Argentinas, como se había especulado con anterioridad.
«La prohibición no es solo para Aerolíneas Argentinas, es para todas las aeronaves con matrícula argentina, varios vuelos privados ya tuvieron ese problema», confirmaron previamente fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores argentino al medio El Cronista.
Según trascendió en medios, la decisión de Caracas provocó, por ejemplo, que vuelos de Aerolíneas Argentinas con destino a Punta Cana (República Dominicana) y Nueva York (EE.UU.) tuvieran que desviarse y atravesar Guyana.
Ante esta situación, la Cancillería argentina envió dos notas de protesta a Caracas.
Asimismo, adelantó que presentará un escrito ante la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), un organismo de Naciones Unidas que ayuda a los países a cooperar entre sí y a compartir sus cielos en beneficio mutuo.
¿Medida recíproca?
Aunque Caracas no se ha pronunciado al respecto, Adorni asegura que la prohibición «forma parte de una represalia que tomó el Gobierno de Venezuela» en torno a lo ocurrido con la aeronave venezolana de la Empresa de Transporte Aerocargos del Sur (Emtrasur S.A.), filial de la estatal venezolana Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos S.A (Conviasa).
Se trata de un Boeing 747-300, siglas YV 3531, que fue confiscado en Argentina y enviado a EE.UU. el pasado 12 de febrero, con la autorización expresa del Gobierno de Javier Milei.
Según Adorni, el Gobierno argentino solo aceptó la orden de confiscación de la Justicia de EE.UU, sobre el avión. Agregó que la aeronave estaría vinculada a la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán: «Argentina no se va a dejar extorsionar por los amigos del terrorismo», puntualizó.
No obstante, en su momento Caracas calificó el secuestro de la aeronave como un «robo descarado», al tiempo que denunció que Argentina y EE.UU., «de manera artera, han violado todas las normas que regulan la aeronáutica civil», así como los derechos comerciales, civiles y políticos que asisten a Emtrasur, «colocando en riesgo la seguridad aeronáutica en la región».
A finales de febrero, se conoció que el avión fue desguazado en EE.UU. En esa oportunidad, Venezuela rechazó «de manera categórica» lo que tachó de «acciones de vandalismo» por parte de Washington.