El Gobierno de Javier Milei en Argentina suspendió el acceso a los créditos para pensionados y jubilados que se otorgaban mediante el programa de financiamiento de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES).
La decisión, que apareció publicada este martes en el Boletín Oficial, entrará inmediatamente en vigencia.
El Gobierno justificó la medida alegando que el contexto económico «torna dificultoso ponderar el índice inflacionario de los próximos meses, así como la tasa de interés a aplicar dentro del mercado de préstamos personales».
Esos créditos se otorgaban con dinero del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), a cargo del ANSES, para «contribuir a la preservación del valor y la rentabilidad» de esos recursos.
No obstante, la administración de Milei se ampara en el cuestionado Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para desregular el comercio, los servicios y la industria, lo que ahora toca a los créditos preferenciales que se otorgaban a jubilados y pensionados.
El programa de créditos se anunció en noviembre del año pasado, cuando la cartera de Economía era ocupada por el excandidato presidencial Sergio Massa.
Las condiciones de acceso eran más flexibles que en una entidad bancaria y le permitían a personas en edad de jubilación del Sistema Integrado y Previsional Argentino (SIPA) tener acceso a financiamientos de entre 250.000 y 600.000 pesos (312 a 750 dólares); con una tasa nominal anual (TNA) del 29%, que era muy baja, ya que representaba un tercio de la que ofrecen en el mercado; y con la posibilidad de cubrir la deuda en 24, 36 o 48 cuotas.
La cancelación también afecta a los trabajadores en situación en dependencia, quienes ya no podrán acceder a créditos de hasta 1.000.000 de pesos (1.250 dólares) a los que tenían derecho.
En el apartado de «considerandos», el Gobierno del libertario aseguró que la medida está en consonancia con el DNU porque deroga «toda normativa que distorsione precios del mercado que impida la interacción de la oferta y demanda de manera espontánea para corregir la crisis que enfrenta la economía argentina y promover a su reconstrucción».
La suspensión de los créditos estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2025 y seguirá en estado de «revisión».
En el apartado de consideraciones, ANSES estimó «deseable» el freno a los financiamientos «como una medida preventiva en resguardo de la rentabilidad del fondo, y con el fin de privilegiar la liquidez del mismo».
Del mismo modo, la resolución adelanta que la medida podría extenderse de manera indefinida, «hasta tanto se estabilicen las variables económicas y puedan evaluarse las condiciones financieras vigentes y los ajustes que eventualmente correspondan efectuar dentro del Programa».