Los principales gremios y organizaciones sociales de Argentina se movilizan este miércoles para protestar contra el ‘decretazo’ y las medidas de ajuste del Gobierno de Javier Milei.
La marcha, encabezada por la Confederación General del Trabajo (CGT), que aglutina a los mayores sindicatos del país, pone a prueba nuevamente el protocolo ‘antipiquetes’ de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que busca liberar las calles de manifestaciones.
El martes, el vocero presidencial, Manuel Adorni, dijo que, ante la protesta convocada a los tribunales de la ciudad de Buenos Aires, advirtió que el Gobierno usará «todas las medidas de disuasión» de las cuales dispone para garantizar el orden público.
Los dirigentes de la CGT decidieron el jueves pasado marchar hacia el Palacio de Justicia, en Buenos Aires, donde entregarán una impugnación al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) del Gobierno, que establece una serie de desregulaciones en materia laboral.
La concentración se espera para el mediodía en la Plaza Lavalle, frente a tribunales, donde se encuentra la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN).
Según denuncian los gremios y organismos de derechos humanos, el DNU del mandatario, que deroga más de 300 leyes para desregular la economía, es «inconstitucional».
De hecho, ya enfrenta una batalla legal en la Justicia por la presentación de diversos amparos.
Además de la CGT, participan la Central de Trabajadores Argentinos (CTA); la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que ya denunció 7.000 despidos por decreto del presidente en las áreas públicas.
También se suman algunas agrupaciones de izquierda como el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), aunque estos sectores lo hacen con la intención adicional de exigirle a las centrales obreras que llamen a una huelga general.
«Creo que es muy importante marchar el miércoles pero con la idea de exigir un paro y plan de lucha, que es la única forma de derrotar esto.
No lo vamos a derrotar solamente con cartas a la Justicia, que sabemos que actúa en función de los gobiernos de turno y de las grandes empresas», dijo el secretario general del MST, Alejandro Bodart.
Por el momento, la CGT, históricamente alineada con el peronismo, no ha definido una huelga a nivel nacional.
La central convocará a su Comité Central Confederal (el máximo órgano deliberativo y ejecutivo) el próximo jueves 28 de diciembre, para analizar el tema.
Tres protestas en 16 días
La movilización de este miércoles significa un nuevo desafío al protocolo de Bullrich, quien ratificó la determinación de la gestión ‘libertaria’ de evitar bloqueos en las calles durante las protestas.
La propuesta de la ministra es que las manifestaciones se hagan «en la vereda», una exigencia de difícil cumplimiento cuando se trata de convocatorias masivas.
Además, la funcionaria que cubrió el mismo rol durante la administración de Mauricio Macri, se quejó en una conferencia de prensa por la realización de una nueva protesta: «Llevamos 16 días de gobierno y ya es la tercera manifestación», dijo, según reportó La Nación.
Y advirtió que, como ya fue anunciado en las marchas anteriores, quitarán planes sociales a quienes participen en el corte de calles.
Asimismo, el nuevo sistema creado por el Ministerio de Seguridad prohíbe cortar la circulación y les traslada los costos del operativo a las organizaciones, entre otros puntos.
«En el día de mañana queremos llamar a la reflexión a quienes tienen planes sociales, que recuerden que si se quedan haciendo sus tareas van a mantener el plan», dijo y reiteró que «el que corta, no cobra».
Primera marcha
El jueves de la semana pasada, organizaciones políticas y piqueteras de ideología trotskista, lideradas por el dirigente Eduardo Belliboni, marcharon para conmemorar a las víctimas de la represión del 19 y 20 de diciembre de 2001, durante la gran crisis económica que vivió el país; y también para rechazar el ‘megadecreto’ de Milei, en la primera gran marcha de protesta contra las políticas de ajuste del nuevo Gobierno.
El viernes, afiliados a la Asociación de Trabajadores del Estado, con el respaldo de las dos Centrales de Trabajadores Argentinos (CTA), se concentraron en las inmediaciones del Obelisco porteño, donde realizaron asambleas y ollas populares, como epicentro de una jornada nacional de protestas.
Si bien hubo tensión y algunos choques entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad, que implementaron un fuerte operativo, las protestas se desarrollaron sin mayores inconvenientes, con cortes parciales de calles y avenidas.