Hape Kerkeling en la charla de Maischberger Muchas oraciones rectas y estables
Cuando se anuncia en estos días que un actor, músico u otra persona de la industria del entretenimiento se expresará en contextos políticos, no está mal que se acerque la cabeza de tortuga al cuerpo y se ponga profilácticamente en las orejas. Incluso si la basura de celebridades anterior y más reciente no lo tomó completamente por sorpresa en lo que respecta a las personas involucradas, y usted Hape Kerkelingpor otro lado, sería considerado como un representante confiable del sentido común estable, uno se inquieta un poco cuando es invitado a »Maischberger.
Se anuncia la semana «. Después de todo, no se le ha visto durante mucho tiempo desde que se retiró en gran medida de la parte bien iluminada del mundo del espectáculo después de cumplir 50 años en 2014, y pueden suceder muchas cosas en siete años.
Antes del turno de Kerkeling, uno escucha con un oído medio cansado cómo la autora Amelie Fried está molesta al principio por las salchichas gratis como incentivo de vacunación, pero luego no, como Robin Alexander, editor en jefe adjunto de «Welt», también agradecería castillos hinchables si ayudan a llevar a la gente a la inyección, y como Wolfram Weimer , editor de «The European», piensa si no es lingüísticamente problemático, cuando el colega de los Verdes Robert Habeck Sandra Maischberger en la conversación sobre el dinero de la energía su «gran palabra india de honor «son. Armin Laschet También se revisa, Fried considera que sus apariciones en el área de la inundación están cargadas de señales: «Si ni siquiera tengo mi rostro bajo control, ¿cómo pueden los votantes creer que puedo tener algo más bajo control?»
Aiwanger quiere estar tranquilo de las «consultas constantes»
A pesar del endurecimiento que ha comenzado hace mucho tiempo, uno escucha con asombro las no declaraciones medio anguilas, medio infantilmente desafiadas por el ministro de Economía de Baviera, Hubert Aiwanger , quien dice que, por lo tanto, no daría ninguna explicación sobre por qué no se había vacunado todavía , porque de todas formas cualquiera de sus argumentos sería usado en su contra. Y me gustaría dejarlo en paz poco a poco con las constantes indagaciones, porque de lo contrario podría no ser vacunado por ese motivo, y ciertamente no en algún momento.
Luego llega Kerkeling, y te hace sentir aliviado que primero aclare lo esencial de manera clara y elocuente: Sí, él piensa, no podría decir más, que las medidas de la corona del gobierno fueron apropiadas. Sí, se ha vacunado y creo que tiene sentido. También tiene sentido ceñirse a los hechos cuando se habla de este tema: “El hecho es que existe esta pandemia. Decir que no existe tal cosa no es una opinión alternativa, es simplemente una locura ”. Sin embargo, no se debe obligar a la gente a vacunarse. Todas oraciones claras y rectas, y es bueno que alguien como Kerkeling describa su postura de manera tan desigual.
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